DESDE EL CORAZÓN DE UN DEMONIO
Las hojas
Criadas en un mismo árbol pero aún así separadas por la distancia de dos extremas ramas se miraban ella y el mientras esperaban el maldito otoño que las separia para la eternidad siendo víctimas de algún pisotón, terminando como abono de algún productivo suelo o simplemente ardiendo en algún confortable hogar, así tras días de espera terminaron desprendiéndose de aquel viejo arbol que fue su hogar, fue en la noche durante una gran tromba de agua en la que las dos aferradas a sus respectivas ramas resistieron hasta que el total agotamiento les hiciera caer siendo arrastradas por violentos vientos parecidos a los sóplidos de algún cruel dios terminaron en las aguas de un pequeño arroyó en algún momento pero ahora más parecido a los terroríficos aún así bellos rápidos de un gran río, así una tras la otra como si no quisieran dejar de verse se alternaban unas veces adelantándose otras rozandose como si de un baile de amor con triste final se tratase, así en la noche llegaron a un gran y aun más furioso río en el cual como dos indefensos bebes luchando por salir de su oscuro pero gratificante hogar se hundían saliendo una vez tras otra de sus oscuras aguas aún así les esperaba aún lo peor pero ellas eran felices pues cada vez que lograban emerger podían aún verse y sabiendo que podía ser la última vez la una a la otra se sonreían entre lágrimas de amor como si fuese su despedida, y así lo peor llegó en un mar embravecido saltaban entre las olas siendo absorbidas por momentos hasta el fondo donde sabían que llegaría su final para volver a ser esculpidas por la resaca y otra vez lanzadas al aire por aquellas salvajes olas aún así entre lágrimas sonreían pues aún con tal salvaje mar y en la oscuridad de la noche brillaban bajo los recientes rayos de una luna recién aparecida tras la tormenta pudiendo verse y despedirse para siempre y así la calma llegó, una medio inundada y la otra arrastrada por la corriente pero el destino unas veces cruel benévolo quiso ser siendo rescatadas por unas gaviotas en época de cría terminaron en el mismo nido una encima de otra sonriendo de felicidad pues al final no sólo se pudieron tocar si no que terminaron fundiéndose en un eterno beso en el cual aún hoy siguen pues el viejo volcan después de una gran erupcion las sepultó sobre lava eterna transformando su amor, su beso y su vida en un eterno momento de amor que para siempre perdurarà,
DESDE EL CORAZÓN DE UN DEMONIO
Ignacio (demonio)
Las hojas
Criadas en un mismo árbol pero aún así separadas por la distancia de dos extremas ramas se miraban ella y el mientras esperaban el maldito otoño que las separia para la eternidad siendo víctimas de algún pisotón, terminando como abono de algún productivo suelo o simplemente ardiendo en algún confortable hogar, así tras días de espera terminaron desprendiéndose de aquel viejo arbol que fue su hogar, fue en la noche durante una gran tromba de agua en la que las dos aferradas a sus respectivas ramas resistieron hasta que el total agotamiento les hiciera caer siendo arrastradas por violentos vientos parecidos a los sóplidos de algún cruel dios terminaron en las aguas de un pequeño arroyó en algún momento pero ahora más parecido a los terroríficos aún así bellos rápidos de un gran río, así una tras la otra como si no quisieran dejar de verse se alternaban unas veces adelantándose otras rozandose como si de un baile de amor con triste final se tratase, así en la noche llegaron a un gran y aun más furioso río en el cual como dos indefensos bebes luchando por salir de su oscuro pero gratificante hogar se hundían saliendo una vez tras otra de sus oscuras aguas aún así les esperaba aún lo peor pero ellas eran felices pues cada vez que lograban emerger podían aún verse y sabiendo que podía ser la última vez la una a la otra se sonreían entre lágrimas de amor como si fuese su despedida, y así lo peor llegó en un mar embravecido saltaban entre las olas siendo absorbidas por momentos hasta el fondo donde sabían que llegaría su final para volver a ser esculpidas por la resaca y otra vez lanzadas al aire por aquellas salvajes olas aún así entre lágrimas sonreían pues aún con tal salvaje mar y en la oscuridad de la noche brillaban bajo los recientes rayos de una luna recién aparecida tras la tormenta pudiendo verse y despedirse para siempre y así la calma llegó, una medio inundada y la otra arrastrada por la corriente pero el destino unas veces cruel benévolo quiso ser siendo rescatadas por unas gaviotas en época de cría terminaron en el mismo nido una encima de otra sonriendo de felicidad pues al final no sólo se pudieron tocar si no que terminaron fundiéndose en un eterno beso en el cual aún hoy siguen pues el viejo volcan después de una gran erupcion las sepultó sobre lava eterna transformando su amor, su beso y su vida en un eterno momento de amor que para siempre perdurarà,
DESDE EL CORAZÓN DE UN DEMONIO
Ignacio (demonio)
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